lunes, 28 de enero de 2008

De Todo y Nada. De Infiernos y Paraísos


Hay un sentimiento dulce cuando no se ve claro el horizonte, pero sin embargo, hay luz. Cuando el ocaso no ha terminado de hacer de las suyas quizás. O cuando la alborada invita a presenciar su fiesta.

Cuando los dedos danzan por frías llaves que, sin saberlo, significan tantas cosas. Tan ignorantes son esas llaves de lo que son capaces de decir, de provocar, de sentenciar, de acotar. Tan frías que padecen ariscas a la sensibilidad del que necesita de su ayuda para sacar lo que tiene dentro.

Quién diría que un día tú llegarías por estos lares míos. Quién diría que un día se vería como sí existen dos vidas. Quién diría que una enfermedad lejana podría ser la cura de otra cercana. Quién diría que una vez el viento viajó con lo mejor de tu corazón haciendo remecer otros corazones por tantos años.

El mito existe. La divinidad se acerca coqueta. Incluso lo increíble tiene su lugar cuando solías perder el instrumento Persiguiendo quizás qué cosas por ahí dejando destinos impresionados y maleantes y miradas estupefactas.

Estará el paraíso lleno de italianas... como esperaba Bolaño? Qué opinas? Te pregunto porque de infiernos sí debes saber.

Cuál es tu Ciudad Juárez?

Ves el espejo?

Quiero verlo, pero no le saquemos el polvo.

4 comentarios:

Dav.id dijo...

Buenisimo texto, por tu forma de escribir, me recuerdas a alguien especial, que rabia, no lo recuerdo, cuando me acuerde te lo dire!
saludos

Anónimo dijo...

Gran escrito, me fascinó... tiene ese aire de nostalgia envolvente... inspirador.
SALUDOS.

Diego Divagando dijo...

Gracias por la opinión. Vi tu cuchitril de fotos, Patricia. Están muy buenas las de Venecia. Me gusta ese tratamiento que le hiciste al color. Qué nostalgia, me gustaría poder ir otra vez.

Marisol dijo...

buen texto...visceral... invita a preguntarse quiénes, dónde, porqué... y luego a sólo disfrutar la sensación...i liked it
saludos!